Nos reinventamos para estar cerca: Una reflexión desde el videocumpleaños de mi abuela

Por José Joel Delgado-Rivera

El 22 de marzo mi abuela cumplió 84 años y por primera vez, desde que tengo uso de razón, no pude estar con ella para celebrarlo. Mis hermanas tampoco, a pesar de que una de ellas vive en la misma casa. El distanciamiento recomendado por la pandemia nos obligó a ser creativos en la manera de celebrar. El afán por mantenerla protegida ante la riesgosa combinación de su edad y el coronavirus nos llevó a cantarle por primera vez por medio de videoconferencia. 

Esta experiencia me hizo reflexionar en cuán subestimado podemos llegar a tener el tradicional afecto de nuestra cultura. Damos por sentado el beso de buenos días, el abrazo de bienvenida y la cercanía de un ser querido. La pandemia y su dictamen de distanciamiento social no solo nos ha hecho entender cuán frágiles somos ante la naturaleza, sino que nos ha ayudado a darnos cuenta del valor de la cercanía con los nuestros. Tuvo que llegar un virus de “lejos” para hacernos entender el valor de estar “cerca”. El refrán del momento es “Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”. Por más cliché que pueda sonar, no es hasta que nos damos cuenta de cuan valioso es lo que perdimos que hacemos lo que sea por recuperarlo. Así las cosas, la pandemia también tiene dos lado como las monedas. La misma necesidad de recobrar la cercanía perdida nos ha llevado a reinventar nuestras formas de mostrar afecto; nuestras formas de comunicarnos y sentirnos cerca el uno del otro. 

En otras circunstancias hubiese buscado cualquier excusa para no salir de mi casa. Sin embargo, hasta el momento, dentro de la cuarentena, ya he asistido a 2 cumpleaños y a una reunión con amigos por Zoom. Ahora la idea es buscar cualquier excusa para juntarnos y compartir. 

Debemos aprovechemos el tiempo que estamos distanciados para reflexionar, para redescubrir las razones que nos hicieron estar cerca alguna vez y para que tan pronto pase este periodo nos podamos juntar de verdad para fundirnos en un abrazo solidario… estar cerca.