“Que tu vida se convierta en un ejemplo de servicio y amor sagrado” María del Carmen Santiago Valentín

Palabras de María del Carmen Santiago Valentín al recibir la Medalla Rosa Filipina Duchesne a la exalumna.

Recuerdo cómo me sentí cuando recibí mi título universitario. Mucha alegría, orgullo y satisfacción. Soy parte y producto de una comunidad trabajadora de Patillas y Guayama. Obtuve mi grado universitario con becas y estudio y trabajo. Conseguí trabajo gracias a la ayuda de una profesora de francés ya retirada, la profesora Caridad Fernández Delgado.

Obtuve un título universitario porque había un sistema que me apoyaba, y unos profesores en Sagrado que nos inculcaron que, si trabajabas duro, tu condición actual no era determinante de tu potencial y tus alcances en el futuro. “Debes ir a la universidad”, solía decir mi papa (QEPD 1997), “porque con una educación todo es posible”. Mi papá, que solamente llegó a terminar un quinto grado de escuela elemental.

No es fácil graduarse y obtener un título universitario. Te unes a la fuerza laboral en un momento histórico de muchos cambios e inestabilidad social y económica que es el resultado de una desigualdad de ingresos producto de los múltiples desafíos que tiene Puerto Rico. Estos desafíos impactan las ofertas que puedas recibir y el lugar donde te ubicarás. Pero no te desalientes.

Se que este día representa la culminación de los sueños bien planeados y soñados por tus padres, abuelos y antepasados. Asimismo, es la culminación y el comienzo de nuevas etapas y trabajo duro. Es el comienzo de experiencias y oportunidades que en este momento no puedes ni siquiera imaginar.

Mi primera planilla de ingresos como maestra tenía un ingreso anual de 10,000 allá en el 1992. Y en aquel tiempo jamás imagine lo que la vida tenía guardado para mí. Den siempre lo mejor de ustedes en sus lugares de empleo y en los lugares donde participen en voluntariado, que su producto sea testimonio de integridad y honestidad. Trabajen con pasión tratando de siempre conseguir el bien común y el bienestar de las personas a las que sirven. Recuerda que tu tienes la capacidad creadora que nos viene como un regalo de Dios, cuando nuestra vida en los diferentes espacios en los que nos movemos esta alineada con un bienestar colectivo, empezamos a ver milagros en nuestras vidas y en las de los demás, porque veremos manifestarse esos sueños y anhelos bien guardados en nuestro corazón que solo Dios conoce. Cuando pedimos o anhelamos algo tenemos que preguntarnos seriamente para que lo queremos y la manifestación ocurre cuando los principios de servicio, amor y bienestar de un colectivo o de otras personas se añaden a ese anhelo. Recuerden que no hay conocimiento inútil, todo conocimiento es útil a los ojos de Dios.

“En una ocasión de esas cuando le hablamos a Dios en voz alta, le dije “caramba… tengo conocimiento que ya no uso… y me refería a mis estudios en francés y me atreví a decir… conocimiento inútil. Bueno esa misma semana recibí dos referidos de dos familias de Haití, una familia necesitaba una evaluación académica bilingüe (inglés- francés), y la otra familia necesitaba servicios de terapia ABA para un niño con autismo-no verbal. En ese instante recordé las palabras que le dije a nuestro Señor y para El no existe conocimiento inútil si es para servirle.

También les recomiendo que se eduquen en el aspecto financiero para que puedan planificar una vida digna para ustedes y sus familias donde nuestra salud física, mental, emocional y la de nuestra familia sea prioridad. En mi familia no se hablaba de eso y las palabras que escuchaba era financiera, deuda, préstamo, déficit, pagar, deber. No te limites a una sola fuente de ingreso. Utiliza tus mejores años para tomar decisiones que te rindan un retiro digno.

Es en este momento de mayor inestabilidad e incertidumbre que necesitamos al optimismo de nuestro amado Puerto Rico. No se desanimen. Como les dije antes sus circunstancias actuales no determinan su futuro. En lugar de enfocarnos en carencias, dificultades, tropiezos, o en nuestro rol como víctimas, debemos enfocarnos y poner toda nuestra energía en ver cómo vamos a salir de ese círculo limitante para poder ofrecerle a nuestros descendientes y a nosotros mismos un futuro con oportunidades diferentes. Rodéate de personas de las que puedas aprender y nunca te sientas empequeñecido, pero a la misma vez no te olvides de los más vulnerables en nuestras comunidades. A la comunidad se le ayuda sin esperar nada a cambio, esa es nuestra obligación. Recuerdo las palabras de una profesora de historia la Dra. Carmen Viejo quien nos decía que un título universitario no nos hacía mejores que los demás, sino más responsables con los miembros de la sociedad que no tienen o tuvieron la oportunidad de educarse a nivel universitario.

Ahora eres un graduado capacitado para unirte a la fuerza laboral en cualquier parte del mundo. Si es un trabajo virtual puedes trabajar para compañías en Asia, Europa y en donde quiera que Dios te lleve. No se olviden de sus orígenes y de la base que recibiste en la Universidad del Sagrado Corazón. Que tu vida se convierta en un ejemplo de servicio y amor sagrado. Dios te bendiga.