La salud en los jóvenes universitarios

Por: Luna Smith Domenech.

Como jóvenes universitarios muchas veces normalizamos que nuestra salud no sea una prioridad. Hemos enfrentado muchos retos que han interrumpido nuestra vida: huracanes y terremotos; escándalos políticos; crisis económica; la pandemia del COVID-19; guerras; entre otras cosas. La carga académica, el futuro,  la aceptación social, relaciones tóxicas y la incertidumbre suelen amedrentarnos a grandes escalas.  Todo esto que ocupa nuestra conciencia: el estrés, el miedo y la incertidumbre. Sin duda, esto impacta nuestro bienestar.

En razón de estos desafíos, muchas veces se nos olvida atendernos como debemos. Así, resulta importante reconocer que la salud no se limita al cuerpo, se debe entender por salud: el bienestar físico, mental-emocional, social y hasta espiritual. A su vez, es importante entender que nuestro malestar mental-emocional muchas veces llega a manifestarse físicamente. Por esto, una buena práctica de salud integral es escuchar nuestro cuerpo cuando pide ayuda. A veces se nos olvida tratarnos como los seres vivientes que somos. No hay que ser experto de la salud para reconocernos y saber cuidarnos. Tampoco tenemos que esperar hasta que nos enfermemos, nos desgastemos o nos lastimemos para prestarnos atención. Dicho esto, estas son algunas cosas que puedes hacer, o pequeños hábitos que puedes desarrollar en tu diario vivir para cuidarte y encaminarte hacia el bienestar.

  1. ¡Haz tu cama! Hacer la cama cada día es un hábito que desarrolla otros hábitos. A su vez, potencia la productividad a través del día ya que establece una rutina. Así mismo, reduce el estrés e incluso, como sostienen algunos estudios, ayuda a dormir mejor.
     
  2. Trata de no tener una vida sedentaria. Movernos es importante,  no tiene que ser intenso, puedes caminar al aire libre, escuchar música y bailar. Nadar, practicar destrezas atléticas,  practicar un deporte, estirar el cuerpo, hacer yoga, tomar las escaleras en vez del ascensor, etc.
  3. Toma suficiente agua. Como seres cuyos cuerpos están compuestos mayormente por agua, es imperativo que nos hidratemos. La deshidratación nos puede causar pensamientos desorganizados, cambio de ánimo e infecciones en el riñón. Tomar agua es un pilar para llevar una vida saludable. 
  4. Desayuna. Trata de tener una dieta balanceada y completa. El desayuno es muy importante, aumenta los niveles de energía y atención al mismo tiempo que proporciona otros nutrientes esenciales necesarios para una buena salud.  
  5. Comparte con la naturaleza. Somos afortunadxs de estar en una de las islas más hermosas del mundo. En ella se puede apreciar la naturaleza donde quiera que estés. La naturaleza genera una multitud de emociones positivas como la felicidad, la calma, la creatividad y facilita la concentración. Toma el tiempo para sentarte bajo un árbol, caminar en la orilla de la playa, respirar junto la brisa o escuchar los pájaros o la corriente del río. 
  6. Abrázate. Debido a las medidas de prevención de la pandemia COVID-19 nos hemos tenido que distanciar de los demás. ¡Nada es incómodo cuando te abrazas a ti mismo! Abrazarte puede liberar oxitocina, ayuda a calmar momentos estresantes. Tu propio toque, ayuda a promover la relajación ya que reduce los niveles de cortisol (la hormona del estrés) en tu cuerpo.
  7. Práctica la gratitud. Practicar la gratitud va más allá de decir “gracias”. Al levantarse, decir al menos cinco cosas por las que damos gracias, nos prepara para un mejor día. Por ejemplo, dar gracias por poder descansar, levantarse, moverse, hablar, sonreír, leer, escribir o dar gracias a unx mismx. Según científicos, practicar la gratitud promueve el aumento de la felicidad, estado de ánimo positivo, más satisfacción con la vida, menos posibilidad de experimentar el agotamiento, mejor descanso, salud física, mejor fatiga y niveles bajos de inflamación celular. 
  8. Realiza tu pasatiempo favorito. Dedicar tiempo a una actividad que disfrutas puede mejorar su salud mental y tu bienestar. Las investigaciones muestran que las personas con pasatiempos tienen menos probabilidades de sufrir estrés, mal humor y depresión. Las actividades que te hacen salir de casa pueden hacerte sentir más feliz y relajado.
  1. Desconéctate. Desconectarse de las redes sociales y la tecnología te brinda la oportunidad de hacer las cosas que sueles descuidar. Permite la autorreflexión. Detén el ‘scrolling” por un momento, tómate un tiempo para ti y reflexiona sobre dónde estás en la vida y cómo te sientes. 
  2.  Acepta lo bueno y lo malo. Finalmente, no te culpes. Hay instancias donde todo lo antes mencionado se nos hace muy difícil. Hay días que no nos queremos mover ni de la cama, donde no encontramos las fuerzas. Está bien tener días malos, nos recuerdan que somos humanos y estamos vivos y que todo lo que está vivo fluye. No te culpes, descansa, quiérete, cuídate, y el siguiente día empiezas de nuevo.  

Sagrado también te provee oportunidades para fomentar tu salud. Puedes unirte a uno de nuestro grupos de crecimiento donde se trabajan temas como la relajación, la atención plena, inteligencia emocional, autocuidado, masculinidades, arte, yoga y demás. De igual forma, tienes otras alternativas como hacer voluntariado junto al Centro Sofía, colaborar en CoMesa o en Sagrado Verde. Asimismo, cuentas con la posibilidad de recibir acompañamiento espiritual o acompañamiento psicológico. Te invitamos a que consideres estas estrategias/recomendaciones de autocuidado y a que tu salud se convierta en una prioridad.