La cuarentena no es una competencia de productividad

Por Naomi Curbelo

El que diga que no hay presión de las redes sociales a ser productivos estos días, estaría mintiendo. Ahora, los jóvenes tienen cada vez más presiones, no sólo en lo académico, sino también en otros ámbitos de la vida, muy relacionado con sus pares y las imágenes que proyectan en las redes sociales. No deseo ser malinterpretada, pues ser productivo a nivel laboral siempre es de las mejores soluciones, pero hay días… y hay días. Según estudios de Canisius College, encontraron que el trabajo es la actividad en la que las personas invierten la mayor parte de su tiempo, una vez se ha integrado en la fuerza laboral. 

Si de algo podemos estar seguros es de que las actividades de ocio son necesarias para el buen desarrollo de las personas. El ocio compartido o acompañado nos proporciona un aumento de nuestras capacidades sociales, como: la implicación, la voluntad, la comunicación y la solidaridad. Nombres de referencia de principios del pasado siglo, como el psicólogo ruso Vigotski, ya defendían la importancia de la interacción social y del aprendizaje, así como del desarrollo personal y humano como formas necesarias de vida. 

El hecho de practicar un ocio saludable es sinónimo y garantía de mejor calidad de vida, ya que, entre otros motivos, nos aporta múltiples beneficios sobre nuestra salud mental, satisfacción personal y estado de ánimo, entre otros. Tomen su tiempo reflexionen, un poco de ocio a veces es necesario. 

Las actividades de ocio son importantes porque dan energía positiva a la persona, refrescan la mente y ayudan a seguir con todo este proceso. 

Es en vano que os levantéis de madrugada, que os acostéis tarde, que comáis el pan de afanosa labor, pues El da a su amado {aun mientras} duerme. Salmos 127:2