La cuarentena desde la perspectiva de una universitaria
Por Jaimilee Ocasio Vázquez
Es increíble como nuestra vida cambia en cuestión de segundos y como los detalles tan pequeños en un momento se vuelven tan grandes. Quién diría que hoy íbamos a estar en cuarentena, algo que jamás pensamos que sucedería. En la vida de un universitario a lo mejor llegar a su casa luego de un día de mucho stress es la mejor satisfacción que existe.
Pero ahora, ¿se está sintiendo así?
La realidad es que para algunos sí, pero para muchos otros no. En mi vida, cuando empezaba la carga universitaria amaba llegar a mi casa y poder desconectarme un poco de eso. Ahora la carga universitaria esta en ese espacio que me desconectaba de ella. Es irónico como muchas veces decimos que es más fácil tener una clase online y poder hacerlas desde la comodidad de nuestra casa, pero la realidad es que en este momento es que me doy cuenta de que eso no es real para mí. Jamás pensé que lo diría, pero extraño poder sentarme en un salón y poder escuchar y ver un profesor enseñar. Muchas veces, como estudiantes, no apreciamos esos momentos porque indirectamente estamos pensando en otras cosas, pero la realidad es que si amamos lo que estudiamos, aunque nos quejemos preferimos estar en la universidad.
La cuarentena me ha enseñado a ver las cosas desde otra perspectiva, ya que me di cuenta que soy fuerte y que no importa que situación suceda siempre voy a buscar la manera de sobrellevarlo para hacer lo que amo. Este es el mensaje que le quiero llevar a los universitarios: veamos este suceso como una oportunidad de encontrar ese amor por lo que estudiamos.
Lo más importantes es comprender que esta situación nos afecta a todos y que acoplarnos a esta nueva realidad no es fácil. Además, tomemos un momento y apreciemos los momentos que estamos viviendo en familia. Dios no nos ha dado esta situación para mal, sino para comprender como la cotidianidad nos estaba alejando de muchas cosas. Esto va a pasar, a lo mejor tardará, pero llegará el momento en que vamos a entender que todo pasa por una razón.