Reflexiones juveniles del Vía Crucis
Jesús y los Jóvenes: Caminos que se cruzan
Que estas palabras, nacidas del corazón, sirvan de puente entre generaciones y de faro para quienes aún buscan en el camino del Calvario una señal de sentido y redención.
En medio del bullicio universitario y los desafíos propios de la juventud, un grupo de estudiantes decidió detenerse, mirar hacia la Cruz y dejarse interpelar por ella. El Vía Crucis de este año no fue solo una representación; fue un camino compartido, una experiencia viva en la que Jesús y los jóvenes se encontraron en la vulnerabilidad, el dolor, la esperanza y la fe.
Cada estación fue una oportunidad para reconocer que la cruz no es ajena a la vida de quienes transitan la incertidumbre del presente. Aquí, sus voces —auténticas, transparentes y profundamente humanas— se convierten en eco del Cristo que cae, se levanta, consuela y entrega su vida por amor. Estas reflexiones son testimonio de que la espiritualidad joven es real, está despierta y es capaz de transformar.
Que estas palabras, nacidas del corazón, sirvan de puente entre generaciones y de faro para quienes aún buscan en el camino del Calvario una señal de sentido y redención.
Agradecimiento especial a:
Verónica Cabrera Rojas
Coordinadora de Espiritualidad y Acompañamiento
Jesús es condenado a muerte
Muchos jóvenes también son juzgados sin ser escuchados. Pero Jesús, el inocente, camina con ellos para restaurar su dignidad.
Jesús carga con la cruz
Aunque rodeados de redes y ruido, muchos jóvenes cargan su cruz en silencio. Jesús la lleva con ellos.
Jesús cae por primera vez
Al querer encajar, muchos jóvenes pierden lo mejor de sí. Jesús, que caíste sin perder tu amor, ayuda a los jóvenes a reencontrarse con su esencia y su valor.
Jesús encuentra a su Madre
Muchos jóvenes anhelan el abrazo de una madre. Madre de Jesús, intercede por todos los que han perdido el calor de un amor materno verdadero.
El Cirineo ayuda a Jesús
Los jóvenes necesitan apoyo para seguir adelante. Señor, que abramos el corazón para reconocer que tú eres el Cirineo que no falla.
La Verónica limpia el rostro de Jesús
Los jóvenes desean recuperar su belleza interior. Jesús, límpianos con tu amor y devuélvenos el rostro que Dios soñó para nosotros.
Jesús cae por segunda vez
Volver a caer hiere más profundamente. Señor, que tu ejemplo nos enseñe que cada caída puede convertirse en una nueva oportunidad.
Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén
Llorar con otros no basta, hay que luchar juntos. Jesús, enséñanos la compasión que transforma el dolor en compromiso.
Jesús cae por tercera vez
Caer una y otra vez puede destruir la esperanza. Señor, levántanos con tu amor infinito y haznos descubrir nuestra fuerza en ti.
Jesús es despojado de sus vestiduras
A muchos jóvenes les han robado la inocencia y la dignidad. Jesús, revístenos de tu luz y restáuranos por dentro y por fuera.
Jesús es clavado en la cruz
Muchos jóvenes están clavados a situaciones que los destruyen. Tú, Señor, que fuiste clavado por amor, sálvalos y libéralos de sus cadenas.
Jesús muere en la cruz
Muchos jóvenes no encuentran salida a su sufrimiento. Señor Jesús, que tu muerte sea semilla de vida para quienes piensan que todo está perdido.
Jesús es bajado de la cruz
Todos necesitamos un amor que nos acoja sin condiciones. Jesús, acúnanos en los brazos del Padre y haznos descansar en tu paz.
Jesús es sepultado
Los jóvenes no son cifras ni etiquetas: son promesa, son vida. Señor Resucitado, despierta en ellos el jardín que habita en su interior.
Descargar via crucis (click aquí)
momentoSagrado Podcast
Triduo Pascual
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