
Via crucis realizado por jóvenes.
Semana Santa: el tiempo donde el amor se vuelve camino
Llega la Semana Santa como un susurro antiguo que atraviesa los siglos, invitándonos a detener el paso y a escuchar con el alma. No es solo una conmemoración; es una memoria viva, tejida con lágrimas, esperanza y promesas cumplidas.
Cada día de esta semana es una página sagrada donde la humanidad y Dios se miran de frente. Desde la entrada humilde del Mesías en Jerusalén hasta el silencio estremecedor del sepulcro, todo en ella nos habla del amor que se entrega, del dolor que redime, y de la vida que brota donde parecía que todo había terminado.
La Semana Santa no es solo historia; es invitación. A mirar de nuevo la cruz no como derrota, sino como trono. A dejar que el misterio de Cristo toque lo más hondo. A caminar, aunque sea con pasos torpes, hacia la luz que no se apaga.
Desde el Centro Sofía, queremos acompañar tu semana santa, tu propio camino de cruz, mesa y pascua. Para ello, hemos dispuesto estos recursos. Esperamos te permitan vivir con mayor hondura el misterio de la entrega amorosa de la vida y la pascua de un amor que permanece e insiste en habitar todo.
Reflexiones juveniles del Vía Crucis
Jesús y los Jóvenes: Caminos que se cruzan
Que estas palabras, nacidas del corazón, sirvan de puente entre generaciones y de faro para quienes aún buscan en el camino del Calvario una señal de sentido y redención.
Acompañar y Acompañarme
Jesús en la Cruz
Esta reflexión sobre las Siete Palabras ha sido pensada desde la perspectiva del acompañamiento espiritual —ya sea en contextos formales o informales— con el deseo de acompañar a las personas en medio del dolor y sembrar esperanza en este tiempo que nos ha tocado vivir.
momentoSagrado Podcast
Triduo Pascual
Voluntariado con propósito: empleados se unen en servicio durante la Semana Santa
Iris S. Núñez Tolentino – Coordinadora de Acción Social & Voluntariado .— En el marco de la Semana Santa y por la iniciativa de la pastoral universitaria: «Ruta de la Esperanza y la Paz». Con el lema: “Sembrar la esperanza para cosechar la paz”, catorce empleados de diversas unidades de nuestra institución participaron en una experiencia significativa de voluntariado con propósito, los días lunes 14 y martes 15 de abril. Esta actividad fue organizada por la Unidad de Recursos Humanos y coordinada por el componente de Acción Social y Voluntariado del Centro Sofía, en alianza con SFM Charities, una entidad sin fines de lucro que busca servir a familias y comunidades marginadas y desatendidas en Puerto Rico.
Durante la agenda del día, los voluntarios coordinaron la distribución de almuerzos y realizaron visitas a personas de la tercera edad que viven solas en las áreas de Río Piedras, Cupey, Trujillo Alto y San Juan. La actividad no solo ofreció alimento, sino también escucha activa, acompañamiento y momentos de paz, fortaleciendo el sentido de comunidad y compasión. Pudimos ver y sentir los rostros de personas que necesitaban ser escuchadas y acompañadas, lo que dio aún más sentido al servicio realizado. Además, esta experiencia les permitió conocerse entre sí, compartir fuera del entorno laboral y redescubrir el valor de la solidaridad como una práctica cotidiana.
Los testimonios reflejan el impacto profundo de esta vivencia: “Pienso que queda mucho por hacer, y que está en nuestras manos”, “Fue gratificante ayudar al prójimo y acompañar con el corazón abierto”, “Quiero volver a participar, cuenten conmigo”. Otros compartieron: “Me voy con el corazón lleno”, “Esta experiencia me hizo ver el valor de la presencia” y “Compartir con mis compañeros con un propósito tan noble fue transformador”.
Este voluntariado reafirma el compromiso con nuestra misión institucional: educar personas en la libertad intelectual y la conciencia moral, dispuestas a participar en la construcción de una sociedad puertorriqueña más auténticamente cristiana: una comunidad solidaria en la justicia y la paz.
Sin duda, este voluntariado reafirma el compromiso de nuestra comunidad institucional con la esperanza, la paz y el servicio al prójimo. Esta jornada dejó una huella profunda tanto en los beneficiarios como en los voluntarios. El acompañamiento brindado, cargado de empatía y paz, reflejó el verdadero espíritu de la Semana Santa y reafirmó el compromiso institucional con la acción solidaria. Fue una oportunidad para vivir los valores de esperanza, servicio y comunidad, y para recordar que, a través del corazón abierto y la acción comprometida, es posible construir un entorno más humano y fraterno.