Segundo día | Cuidar, cuidarnos, cuidarme

Por Luna Smith Domenech.

Recuento del día

Hoy continuamos con el segundo día del 5to simposio: Saber cuidar y educar para cuidar: Hacia una teología, espiritualidad, y práxis del cuidado. En la actividad de hoy tuvimos tres ponentes con reflexiones excelentes. Primero escuchamos al Fray Roberto Martínez Rivera quien es natural de Trujillo Alto Puerto Rico, comunicador, académico, profesor,  teólogo y autor. En este segundo día reflexionamos sobre el fundamento teológico y bíblico del cuidado como un praxis pastoral. Por su expertise, conocimiento y labor, el fray Roberto Martínez nos acompañó en este simposio y compartió su reflexión basada en la creación como fundamento teológico revisando textos y mensajes bíblicos. Así mismo nos compartió cómo los relatos de la Biblia siempre han evidenciado la importancia del cuidado.

 “Cuidar es entonces y entre otras cosas, mostrar compasión y misericordia” El fray comenzó destacando las palabras del Papa que inspiraron este simposio y por su parte destacó que esta iniciativa del Papa no es revolucionaria ni reformadora sino que solo busca restaurar a Cristo como el centro de la Iglesia. “Lo que el Papa enfatiza al hablar de “curar heridas” no es sino un eco de lo que la Revelación misma nos ha venido transmitiendo por siglos.” sostuvo Roberto Martínez Rivera.  Esto lo evidenció, en su estudio y reflexión, el hecho de que esta preocupación por los heridos, necesitados, por el cuidado de los animales, la creación entre otras cosas está consignado en los libros del Antiguo Testamento haciéndolas milenarias. A su vez,  el autor, profesor y teólogo nos redujo tres (3) elementos que en el antiguo pueblo hebreo (relatos de Génesis, relatos sapienciales etc) enunciaba la necesidad de cuidar: el cosmos, los animales y los seres humanos. Sin embargo, la Biblia tampoco es ignorante a las barreras posibles ante este cuidado y autocuidado, “Es por esto que la falta del cuidado solidario se intentará reconfigurar básicamente a través de toda la Biblia” expresó el Fray. Queda decir que esta fue una enseñanza de gran profundidad teológica y antropológica al igual que elevó la reflexión y el pensamiento con gran éxito.

“Cuidar es entonces y entre otras cosas, mostrar compasión y misericordia”

“Lo que el Papa enfatiza al hablar de “curar heridas” no es sino un eco de lo que la Revelación misma nos ha venido transmitiendo por siglos.”

 El padre Octavio Mondragón nació en México,  posee licenciatura en Sagradas Escrituras del Pontificio Instituto Bíblico en Roma y una larga trayectoria de estudios graduados, servicio pastoral  y trabajo bíblico. Es colaborador admirable del CELAM, conferenciante, y sacerdote pasionista. “La vida de los seres humanos es el máximo valor, lo más preciado que existe en la historia de la humanidad desde sus orígenes y a partir de ello conlleva dentro un hambre y sed de plenitud que implica una transformación total para verse libre definitivamente del mal, del dolor, y de la muerte. Sin embargo, una de las experiencias fundamentales de todo ser humano es la precariedad.” afirmó el sacerdote y profesor Octavio Mondragón en el segundo día del 5to simposio: Saber cuidar y educar para cuidar: hacia una teología, espiritualidad y práxis del cuidado. En su presentación elevamos el pensamiento sobre Jesús como encarnación del cuidado yla desacralización de la vida humana especialmente en los contextos que se enfrenta la sociedad. “Nuestra situación actual, tanto a nivel nacional como nivel mundial, resistente al impacto de tres amenazadores Tsunamis: la pobreza y la marginación de millones de seres humanos, la pandemia emergente como un mal de desgracia que nos pone en peligro mortal y la guerra con sus impredecibles pero calculadas consecuencias a la economía nacional y mundial que pueden convertirse en un desastre mayor. Asistimos a un proceso regresivo…asistimos a la decadencia de lo humano, es decir a una terrible desacralización de la vida humana.” sostuvo el padre. Por esto, le pareció urgente compartir una breve reflexión con la intención de recuperar la Memoria de Jesús, el Mesías de Dios como encarnación de cuidado. Estas fueron: El Sumario fundante de Mateo 4,23-25, Jesús cuidador de la vida ante la amenaza de la muerte Lc 13, 31-35, El Coro de cuidadores de la vida al estilo de Jesús Lc 10, 1-12, Ni la muerte física, ni la muerte social son un límite para el cuidado de Jesús Mc 5,21-43, El secreto último de la historia según Dios Mt 26, 3-4. “Para tomar posesión del Reino preparado por Dios desde la creación; para gozar de la vida plena se requiere haber vivido un éxodo bien preciso; salir de las relaciones de indiferencia para cuidar de la vida donde esta merma y palidece.” decretó el profesor Mondragón afirmando el la importancia del praxis del cuidado. 

“Se requiere haber escuchado la queja de aquellos hermanos que en silencio gritaban su desgracia, asumir el grito de justicia que en ella late y decidirse a acontecer como hermano en toda la escala, es decir, cuidando de la vida no solo para enfrentarla sino para recuperarla.”

Como antes mencionado en este segundo día reflexionamos sobre el fundamento teológico y bíblico del cuidado como un praxis pastoral. Luego de las palabras del Fray Roberto Martínez y el Profesor Octavio Mondragón, presenciamos a la Dra. Edma Mercedes Torres. Natural de Aguadilla, posee un doctorado en ministerio del Seminario Evangélico de Puerto Rico donde también es profesora, es pastora ordenada de la Iglesia Evangélica de Puerto Rico y miembro de la Mesa de Diálogo de Martin Luther King Jr. donde se dedica a atender luchas sociales desde la fe, el diálogo, la acción y sanación. En su ponencia, compartió reflexiones acerca del cuidado y teología pastoral: Teología pastoral como teología del cuidado desde la mirada de la justicia social,  la acción profética y como mujer puertorriqueña protestante.. Así, la Dra Edma Torres nos ofreció una mirada desde algunos evangelios sinópticos, testimonios personales y de profesionales del cuidado quienes a través de los desafíos estresantes y abrumadores que han vivido se enfrentan en condiciones de desgaste por el sistema poco holístico que les oprime y que no valora el auto cuidado para poder cuidar a los demás. “No se educa para el cuidado ni el auto cuidado sino para la producción constante…Vamos al ritmo de lo que culturalmente hemos aprendido en una sociedad de producción, mercadeo, consumo y descarte… no necesariamente estamos cuidando desde el modelo integral de Jesús, tal vez a medias” afirma la reverenda Torres.  De esta manera hace referencia a estos fundamentos bíblicos que lleva su vida estudiando. Cabe destacar que el Evangelio es claro al registrar que el Reino de Dios actúa y cuida con justicia y este debe ser el modelo integral de Jesús que debemos seguir, un modelo donde se comunica el significado del Evangelio a una persona o comunidad en su máximo punto de necesidad.  La Dra. Torres no tan solo nos ofreció una reflexión refrescante sino que nos dejó sentir su compromiso en acompañar con presencia plena y total manifestando la experiencia del amor y de la compasión de Dios en sus relaciones de cuidado con ella y los demás. “La teología del cuidado reclama ubicación, nos pregunta de qué lado estamos? ¿Qué intereses cuidamos? ¿A quienes cuidamos? y si estamos en la disposición de pagar el precio por cuidar a los que más sufren.”

“Me parece que una teología pastoral para el cuidado es diferenciada de los poderes dominantes, cuida a las personas y a sus familias pero también cuida del colectivo y la creación. Desde una dimensión profética anuncia y vive el cuidado de Dios y denuncia el descuido de los que deberían cuidar. Saber cuidar y educar para cuidar implica identificar aquellos problemas que hacen del cuidado una necesidad dolorosa, que pueda ser evitada viviendo el mandamiento del amor y la justicia del Reino de manera concreta”


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